Ingredientes: 20 placas de canelones, 1/2 pechuga de pollo, 250 g de carne de cerdo picada, 1 zanahoria, 1 rama de apio, 1 diente de ajo, 1 cebolla pequeña, 1 copa de vino de jerez, 1 trufa (opcional), 100 g de jamón cocido, 1 taza salsa de tomate, queso rallado, aceite, sal y pimienta. Para la bechamel: 30 g de mantequilla, 30 g de harina, 600 ml de leche, nuez moscada, sal y pimienta.
Elaboración: Se cuece la pechuga de pollo durante 20 minutos con agua, la zanahoria pelada el apio, el diente de ajo y sal. Se reserva la carne picadita.
En una sartén con un poco de aceite se sofríe la cebolla picadita, añadimos la carne de cerdo picada, salpimentamos al gusto y dejamos hacer hasta que esté bien hecho. Añadimos el picaditos de pechuga de pollo y se deja hacer otros 5 minutos, antes de poner la copa de jerez, subimos el fuego para evaporar el alcohol y pasados unos 2 minutos apartamos del fuego para mezclar con el jamón picado y la trufa rallada.
Cocer los canelones en agua salada, siguiendo las instrucciones del fabricante con cuidado que no se peguen, es decir añadirlos con el agua hirviendo uno a uno y moviendo con una cuchara de madera. Pasado el tiempo de cocción, retirar el agua caliente, añadir fría e ir sacando las placas y colocándolas sobre un paño de cocina.
Precalentar el horno a 180ºC
Bechamel: fundir la mantequilla en una sartén, añadir la harina, remover bien para tostarla un poco, añadir la leche caliente y mezclar con batidor manual a fuego bajo con fuerza, añadir la nuez moscada y salpimentar. Cocer hasta que espese. Añadir unas cucharadas a la mezcla de las carnes.
Rellenamos los canelones con la mezcla y los colocamos en una fuente refractaria con el fondo cubierto de la salsa de tomate. Cubrimos bien con la bechamel y espolvoreamos con el queso rallado.
Meter al horno precalentado a 180ªC unos 5 minutos hasta que quede gratinado.
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