Brazo gitano relleno de salmón

Ingredientes
MASA: 4 huevos, 100 g de harina, 100 g de azúcar, mantequilla para engrasar molde y harina para espolvorear, una pizca de sal. (para la bandeja de la imagen, se emplean la mitad de ingredientes). 

RELLENO: queso crema philadelphia y lonchas de salmón ahumado. 
OTRO RELLENO: mezcla de queso azul con trocitos de jamón cocido, jamón serrano, chorreón de leche, cucharada de mantequilla y pimienta.

Elaboración: Se sacan los huevos del frigorífico un rato antes para que estén a temperatura ambiente. Separamos las claras de las yemas. En un bol grande las yemas se mezclan con un batidor manual con el azúcar hasta que esté bien disuelto. En otro bol se montan las claras con la pizca de sal con barillas eléctricas. Cuando estén duras se van agregando poco a poco a la mezcla yemas - azúcar, mezclando con el batidor manual. 
La harina se añade igual, poco a poco y tamizándola sobre la mezcla hasta que todo esté bien homogeneizado.
La bandeja del horno se cubre totalmente, incluso los laterales, con papel vegetal de horno, se engrasa bien con mantequilla y se espolvorea con harina. Ahi se extiende la mezcla del bizcocho formando una capa ayudándose de una cuchara o cualquier otro utensilio que lo extienda bien. Metemos en el horno precalentado a 170ºC, parte media con encendaido arriba y abajo y sin ventilador sobre unos 20 minutos hasta que enpiece a dorarse. Se pincha con un palillo para asegurarnos que está hecho.
Se saca la bandeja del horno. 
Con el papel nos ayudamos para retirarlo de la bandeja y colocarlo sobre la encimera. Preparamos otro trozo de papel vegetal, tamaño poco más grande que la plancha de bizcocho y la colocamos sobre el bizcocho, damos la vuelta y retiramos el papel antiguo con cuidado. 
Con ese papel que hay debajo vamos enrollando con cuidado toda la plancha de bizcocho, empezando por el lateral más pequeño (el papel también queda enrollado). Lo volvemos a envolver con la otra hoja de papel vegetal y lo dejamos enfriar.
Para rellenarlo, se desenrolla, colocamos el relleno dentro, volvemos a enrollar con ayuda del papel (esta vez el papel queda fuera) y otra vez al frigorífico, envuelto en papel film.
Cuando es el momento de consumirlo lo sacamos del frigorífico y lo cortamos en rodajas.

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